Empresa valor-conocimiento

Abstract

Han transcurrido casi dos décadas del siglo xxi y es fácil coincidir con la afirmación de que vivimos en la sociedad y la economía del conocimiento. Con ello se quiere destacar la centralidad que adquiere el conocimiento en los procesos de reproducción material y cultural en las sociedades contemporáneas. Pero esto no es una novedad. Sobre este fenómeno hay precedentes que es imperioso traer a luz. En 1948, Norbert Wiener señalaba que estábamos inmersos en una sociedad del conocimiento o de la información, “dominada por expertos profesionales y sus métodos científicos” (citado por Burke, 2002: 11). En el mismo sentido, ubicamos las advertencias de Daniel Bell, en especial en su trabajo titulado El Advenimiento de la sociedad post-industrial (1973). En torno a la sociedad de la información, encontramos reflexiones en las investigaciones de Stigler (1961), Machlup (1962) y Arrow (1963). Quizá las que más impacto han tenido son las de Manuel Castells (1989), dedicadas a la naturaleza y consecuencias de la expansión de la llamada economía de la información, caracterizada por la multiplicación de las actividades asociadas a la producción y la difusión del conocimiento. A pesar de la extraordinaria y continua atención que ha despertado el tema del conocimiento y su importancia en el aseguramiento de la reproducción del conjunto de los procesos sociales, todavía son pertinentes contribuciones adicionales debido a la naturaleza compleja del fenómeno, que no ha sido dilucidada por completo.