Calidad de la democracia en México : el estado democrático de derecho como paradigma del sistema nacional anticorrupción

Abstract

La principal deficiencia de la democracia en México es la desigualdad. Nuestra forma de gobierno se clasifica como inequitativa y surge en presencia de problemas económicos anclados en fundamentos del libre mercado, sin el acompañamiento de principios de solidaridad ni de justicia social. En este tipo de democracia, la brecha de desigualdad entre las clases sociales aumenta de manera constante en lugar de declinar (Morlino, 2012b). El debate que nutrió buena parte de las ciencias sociales durante el siglo xx ya no se centra en la dicotomía entre sistemas políticos, sino en el grado en el que estos cumplen, o no, con los principios de igualdad y libertad de las personas como valores esenciales para las democracias contemporáneas. Para medir su desempeño, se requieren métodos válidos, capaces de evaluar sus resultados en la práctica cotidiana. El concepto que alude a la calidad de la democracia remite a la búsqueda de la igualdad y la libertad como sus valores esenciales. Más allá de la representación política o del sufragio, esta categoría de análisis incorpora una serie de atributos que señalan qué tan buena o mala es nuestra democracia como forma de gobierno, en qué medida cumple o deja de cumplir con las expectativas ciudadanas, y en consecuencia, permite identificar los aspectos susceptibles de reformas para elevar su calidad.